Pensemos en el gerente de finanzas que está revisando los resultados financieros de la organización, dedicando semanas a recopilar datos de diferentes departamentos y sistemas, utilizando tiempo en verificar la precisión de la información que es entregada por las diferentes áreas, realizando cálculos manuales con su equipo para obtener indicadores, todo esto para crear informes para el directorio. Este es un proceso que consume una cantidad de tiempo y recursos enormes que en los tiempos que corren, no agregan ningún valor a la organización, retrasando la capacidad de la dirección para tomar decisiones informadas y ágiles que permitan seguir avanzando en un mercado que está cada vez más competitivo.
Esta no es una historia del pasado o de la imaginación al momento de generar este contenido, es una situación que vemos en las empresas de todo tamaño, en donde los datos, que salen de los sistemas de información siempre son trabajados en Excel, esto es una forma de saber si son correctos o tienen alguna desviación, no nos podemos confundir a la hora de informar a la dirección, siempre están presionando para saber cuál es el retorno en la inversión que tienen de su esfuerzo financiero.
Entonces, para saber cómo podemos generar valor para nuestra organización, el gerente de finanzas debería tener a disposición un sistema de inteligencia artificial avanzado que ha sido entrenado por todos los miembros de la organización con el flujo de antecedentes de las operaciones, esto con el fin de tener total conocimiento de los datos financieros de la empresa, teniendo acceso a todas las fuentes de datos relevantes, desde los registros contables hasta las transacciones en tiempo real. En cuestión de segundos, nuestro robot debería realizar análisis complejos y generar informes detallados que destacan los puntos clave de la situación financiera de la empresa.
Con ese tipo de funcionalidades, la organización podrá tomar decisiones estratégicas de manera rápida y precisa, actuar de inmediato en base a las estadísticas proporcionados por nuestro robot conversacional. Esto no solo aumenta la eficiencia de nuestros equipos, sino que también nos permite identificar oportunidades y riesgos de manera más proactiva, creando así un valor significativo para la empresa.
Ahora, debemos trabajar en identificar como llevar esto a la práctica, no quedarnos en lo bonito que podrá ser tener este tipo de asistentes, buscando aprovechar al máximo el potencial que nos entregan los avances en la inteligencia artificial, para lo cual es crucial que la dirección de la organización asuma la responsabilidad de destinar inversiones y crear una infraestructura sólida que permita a la empresa recopilar, almacenar y analizar grandes cantidades de datos de manera eficiente y segura. Esto requiere no solo la adquisición de hardware y software, sino también la capacitación de los colaboradores y la implementación de procesos que garanticen la calidad y la integridad de los datos.
Por ejemplo, si evaluamos lo que otros hacen y que algo saben de sumar valor a sus organizaciones, podemos hablar de empresas están utilizando la IA para generar valor como Netflix, que utiliza la IA para recomendar películas y series a sus usuarios. Algo similar con Amazon, que utiliza la IA para personalizar la experiencia de compra de sus clientes y el gigante de Google que utiliza la IA para desarrollar herramientas de búsqueda y traducción más precisas. Este es solo el comienzo, ya que a medida que la IA continúa evolucionando, podemos esperar ver aún más aplicaciones innovadoras en el ámbito empresarial. Pero las organizaciones se deben preparar para la adopción de la IA para aprovechar al máximo esta tecnología.
La dirección debe considerar la inversión en talento humano especializado, que son partes fundamentales para el desarrollo e implementación de soluciones efectivas que impulsen el crecimiento y la innovación, situación que requiere una inversión significativa, pero los beneficios a largo plazo en términos de capacidad de innovación y ventaja competitiva serán enormes.
Otro aspecto importante de la inversión es la seguridad y la ética. A medida que las empresas comienzan a utilizar grandes cantidades de datos, es crucial garantizar el manejo de estos, nuevamente las inversiones en sistemas de seguridad de datos y en programas de capacitación que promuevan prácticas responsables en el uso de la Inteligencia artificial,
En resumen, la inteligencia artificial está transformando la gestión de las organizaciones al proporcionar la capacidad de tomar decisiones rápidas, precisas y fundamentadas. Al adoptar estas tecnologías, las empresas pueden generar un valor significativo al mejorar su capacidad para identificar oportunidades, mitigar riesgos y adaptarse rápidamente a un entorno empresarial en constante cambio.