Para nadie es una novedad el crecimiento de la inteligencia artificial y desde que apareció CHATGPT con sus funcionalidades que sorprendieron y transformaron la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos, el impacto fue enorme. Por ello, no es de extrañar que las grandes empresas tecnológicas identificaron este nicho de mercado y estén invirtiendo de forma masiva en las empresas que se dedican a desarrollar la inteligencia artificial. Según un informe de la consultora McKinsey, las inversiones globales en IA alcanzaron cerca de los 156.000 millones de dólares en 2023. Las proyecciones para los próximos 10 años son aún más ambiciosas. Se espera que las inversiones alcancen el billón de dólares en 2030. De esta cifra, el 80% será aportado por las grandes empresas tecnológicas.
Estas inversiones están permitiendo desarrollar nuevas capacidades de IA que les dan una ventaja competitiva significativa a estas llamadas grandes empresas tecnológicas, por ejemplo, Google tiene Gemini, Microsoft ha desarrollado un nuevo sistema de inteligencia artificial que puede detectar y prevenir el fraude y está planteando una dura batalla con su copilot. Amazon ha desarrollado un sistema de logística que utiliza IA para optimizar las rutas de entrega.
Ahora, todos sabemos que, sin inversión, no habrá desarrollo de la innovación, de las capacidades avanzadas de IA y todo lo relacionado con la productividad que nos beneficiará como sociedad en los próximos años. Pero también debemos estar atentos a los fondos destinados para lograr el avance. Si esto estuviera relacionado con la sostenibilidad y el medio ambiente, Europa ya estaría trabajando en alguna legislación, pero como es de impuestos y de monopolio, los que están intrigados de que esta pasando es la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos, que está investigando las inversiones que realizan las grandes empresas tecnológicas en dos compañías muy importantes hoy, OpenAi y Anthropic.
La FTC está investigando si estas alianzas pueden dar lugar a la concentración del mercado de la IA y a la limitación de la competencia, recopilando información de las empresas involucradas, así como de otras organizaciones del sector tecnologico relacionado con la investigacion de nuevas funcionalidades. Este desarrollo es importante, ya que podría dar lugar a nuevas regulaciones que afecten a las inversiones de las grandes empresas tecnológicas en el avance de la Inteligencia Artificial. La investigación de la FTC también es un signo de la creciente preocupación por el poder de las grandes empresas tecnológicas, esto como sabemos podría permitirles dominar el mercado, limitando la innovación que ellos no controlen.
Ahora sería importante saber quiénes son OpenAI y Anthropic.
OpenAI es una organización sin ánimo de lucro fundada por Elon Musk y Sam Altman, mientras que Anthropic es una empresa privada fundada por Daniela y Dario Amodei, antiguos miembros de OpenAI. Ambas empresas están recibiendo grandes inversiones de capital riesgo, lo que les está permitiendo desarrollar nuevas tecnologías de IA de vanguardia. En 2023, OpenAI recaudó 10.000 millones de dólares en una ronda de inversión liderada por Microsoft, mientras que Anthropic recaudó 15.000 millones de dólares en una ronda de inversión liderada por Google y Amazon.
Las inversiones en OpenAI y Anthropic están teniendo un impacto significativo en el campo de la IA. Estas empresas están desarrollando nuevas tecnologías de IA que podrían revolucionar el mundo. Sin embargo, estas inversiones también plantean algunas preocupaciones.
Una preocupación es que las inversiones en estas dos compañías podrían conducir a una concentración del mercado de la IA, donde ya son líderes y sus inversiones adicionales les podrían dar una ventaja aún mayor. Esto podría dificultar que otras empresas compitan, generando que las innovaciones conducidas por pequeños emprendedores no lleguen a ver la luz sin el apoyo de una comunidad enfocada en hacer frente a estos desafíos.
Otra preocupación es que las inversiones en OpenAI y Anthropic podrían llevar al desarrollo de IA peligrosa o perjudicial, ya parte de lo que no sabemos es que puedan estar trabajando en el desarrollo de una inteligencia artificial potente. En otro de nuestras publicaciones, nos enfocamos en los riesgos que plantea la inteligencia artificial si esta se sale de nuestro control.
Ahora, veamos como los pequeños emprendedores tienen varias desventajas frente a las grandes tecnológicas en lo que respecta a la IA. En primer lugar, las grandes tecnológicas tienen más recursos financieros para invertir en IA. En segundo lugar, las grandes tecnológicas tienen un acceso más fácil a los datos necesarios para entrenar modelos de IA. En tercer lugar, las grandes tecnológicas tienen un equipo de expertos en IA que está constantemente desarrollando nuevas tecnologías.
Estas desventajas hacen que sea difícil para los pequeños emprendedores desarrollar sus propias capacidades de IA. Esto les limita su capacidad para competir con las grandes tecnológicas y puede dificultar su crecimiento. Para superar estas desventajas, los pequeños emprendedores pueden adoptar una serie de estrategias.
En primer lugar, pueden buscar asociaciones con otras empresas o instituciones que tengan experiencia en IA. En segundo lugar, pueden acceder a datos de IA a través de plataformas o servicios compartidos. En tercer lugar, pueden invertir en la capacitación de su personal en IA.
Entonces, la sociedad civil y los emprendedores, deberá trabajar en forma conjunta, concentrándose en un nicho específico, ya que no pueden competir con las grandes tecnológicas en todos los ámbitos. Por ello, es importante enfocarse en un nicho específico en el que tengan una ventaja competitiva.
Esto nos llevara a desarrollar una propuesta de valor única, enfocados en la innovación y centrado en el usuario como cliente final. Por último, como se menciona antes, el poder de la comunidad permitirá aumentar las posibilidades de éxito en un mundo dominado por la IA y las grandes corporaciones tecnológicas.